La industria del cine es una paradoja similar a la del huevo y la gallina. ¿Hollywood nos da lo que queremos o Hollywood nos dice lo que nos tiene que gustar? No está muy claro quién manda aquí, pero la lista de las películas más taquilleras de cada año dice mucho de lo que nos hace felices como civilización: edificios explotando, banderas americanas, sentimientos reconocibles hasta para un niño de 5 años y hombres blancos con problemas del primer mundo.
Echemos un vistazo a las 25 películas (divididas en dos artículos) que han financiado las mansiones, los jets privados y a la ex-mujeres de los magnates de Hollywood, año a año, secuela a secuela, y descubriremos que el público es el verdadero culpable de la insoportable obsesión actual de Hollywood por colarnos las mismas películas una y otra vez.