Ningún director ha llevado de la mano a tantos millones de espectadores a vivir aventuras tan emocionantes, llenas de buenas personas, niños que la lían porque nadie les hace caso y bichos que solo quieren que les dejen en paz. Ningún otro director ha hecho tantas veces películas que no se parecían a nada que hubiéramos visto antes, gracias a una visión única y a la determinación de trasladar sus sueños a la pantalla para compartirlos, sin ponerle nunca límites a la imaginación ni al presupuesto. Su nervio se ha relajado a lo largo de los años, pero su filmografía es la columna vertebral de las fantasías de espectadores entre 0 y 99 años. Empecemos por las que hizo sin ganas y acabemos con esas películas que cambiaron el cine para siempre.