Alejandro Amenábar entra en la sala casi tan relajado como su camisa, que tiene más botones abiertos que abrochados. Se sienta, recostado, y responde las presentaciones iniciales con cortesía. prudencia y la timidez justa, mirando durante más tiempo a la mesa que a los ojos de su entrevistador. Estamos aquí para hablar con él, pero obviamente no nos conoce de nada y no parece disfrutar siendo el centro de atención. Se nota que no va a ser de esos que se toman confianzas rápidamente, y que tampoco es ningún ególatra.
[seguir leyendo]
http://www.revistavanityfair.es/actualidad/cine/articulos/alejandro-amenabar-regresion-festival-de-cine-de-san-sebastian-emma-watson-ethan-hawke/21321