«Murió viendo una película. Seguro que era española». Con esa frase arrancaba hace ahora 19 años (en 1996) el misterio de Tesis, el debut en la dirección de Alejandro Amenábar. Fue una película de impacto, ya que inauguró entre el público joven esta corrosiva recomendación: «Está muy bien, no parece española». Tesis e Historias del Kronen(1995, Montxo Armendáriz) devolvieron a los jóvenes a las salas donde se proyectaba cine español. Cuando parecía que el drama histórico y la comedia sexual (heredera de los sainetes de las fiestas de pueblo) alienarían para siempre a esa generación de espectadores (la primera que no conoció la dictadura) estas dos películas apelaban directamente a ellos. Los chavales eran por fin personajes dignos de protagonizar películas.
Veinte años después (bueno, en el caso de Tesis, 19) volvemos a ver estas dos películas capitales del cine contemporáneo español y sacamos conclusiones, algunas de ellas reveladoras.
[seguir leyendo]
http://elpais.com/elpais/2015/09/30/icon/1443628605_930509.html