Cuando Ethan Hawke nos concedió esta entrevista llena de sinceridad durante el pasado festival de San Sebastián, uno de los episodios más llamativos y comentados fue aquel en el que el actor contaba cómo su exmujer cocina macarrones con queso a sus hijos. Resulta tan entrañable como asombroso imaginarse a Uma Thurman, ataviada con un delantal y unas manoplas, gratinando una fuente de carbohidratos.
Al fin y al cabo, su físico etéreo, su languidez al caminar como si estuviera levitando y hasta su propio nombre –Uma significa «esplendor» en sánscrito– llevan tres décadas transmitiendo la sensación de que la actriz no pertenece a este mundo. Sin embargo, Thurman no tiene reparos en confesar que lleva años alimentándose de los restos de cena que dejan sus hjos. «Sabes que tienes un problema cuando empiezas a comerte su cena y la tuya también». ¿Quién es entonces Uma Thurman? ¿La reencarnación de Greta Garbo y Marlene Dietrich que siempre hemos creído, o un ama de casa que, a veces, hace películas?
[seguir leyendo]
http://www.revistavanityfair.es/actualidad/cine/articulos/uma-thurman-estrategia-renunciar-exito-no-vivir-fracaso/23320