A Rosana Pastor la expulsaron de mala manera del Congreso. Por rebelde. Fue en 2003. Ella llevaba una camiseta donde se leía: «No la guerra». Un mensaje tan obvio que cuesta creer que a alguien le incomodase. Pero pasó. Algunos diputados conservadores mostraron su alegría cuando los ujieres del Congreso enseñaron la puerta de salida a Pastor, Ana Belén (Goya de Honor en 2017) o Aitana Sánchez-Gijón, entre otros actores, que acudieron al hemiciclo para protestar contra el apoyo de España a la Guerra de Irak. Aquel día, el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, argumentaba lo conveniente que era para nuestro país aquella contienda. Hoy, Aznar y muchos de aquellos parlamentarios ya no están en el Congreso. Rosana Pastor sí: es diputada.
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http://elpais.com/elpais/2017/02/03/icon/1486120427_144849.html