«Los años noventa no tienen el mejor cine, pero sí tuvieron el mejor público. Los espectadores de aquella época eran entusiastas, ingenuos y receptivos». El que habla es el periodista especializado en cine Juan Sanguino. Acaba de editar el libro Generación Titanic: El libro del cine de los 90, donde desmenuza una década en la que «el cine se vivía como un acontecimiento familiar (a veces, gracias al videoclub o los pases por televisión, era una experiencia literalmente en familia). Su consumo era tan íntimo como colectivo».
En su libro analiza todo lo bueno de estas películas. Y no pasa por encima de algo que no nos dimos cuenta (y ahora también nos cuesta ver): nos lo pasamos tan bien con algunas películas que no analizamos lo delirante que era la trama. Como estas:
[seguir leyendo]
https://elpais.com/elpais/2017/10/27/icon/1509099994_381790.html