La memoria colectiva respecto a la cultura pop es a menudo capciosa. La mayoría de la gente cree que Pee-Wee Herman fue arrestado por un delito sexual relacionado con la pedofilia (fue detenido masturbándose en un cine porno, en solitario), que Tonya Harding le partió las piernas a Nancy Kerrigan con una barra de hierro (el agresor fue un amigo de su marido) y que Brittany Murphymurió a causa de las drogas y/o se suicidó. La realidad es que no se encontraron restos de sustancias ilegales en el cuerpo de la actriz y su fallecimiento, hace hoy 8 años, se debió a una neumonía agravada por la anemia que le provocaban las pérdidas de hierro durante su menstruación y por la ingesta de medicamentos recetados para la gripe.Una muerte mundana que, al distanciarse de la Santísima Trinidad de las causas mortales en Hollywood (drogas, accidente de tráfico, suicidio), desconcertó a algunos medios de comunicación, ansiosos de un relato fuera el que fuese. Pero la autopsia oficial no les impidió lanzar teorías, rumores e insinuaciones aún con el cadáver caliente: anorexia, adicciones, moho y hasta un asesinato. Han pasado ocho años y el mundo no deja que Brittany Murphy ni descanse, ni mucho menos en paz.
[seguir leyendo]
http://www.revistavanityfair.es/celebrities/articulos/escandalo-muerte-brittany-murphy/27936