Michelle Braun tardó poco en tunear su primer coche, un regalo de sus padres: conducía al instituto en una camioneta Chevrolet morada con llamaradas rosas en los costados y una matrícula que decía “YOOSEXY” (tú, sexy). Una década después, había ganado siete millones de euros con su negocio de prostitución de lujo según la investigación del FBI que culminaría con su detención. Hoy preside una empresa de venta de bolsos Hermès que factura 15 millones al año. Si Estados Unidos es la tierra de las oportunidades, se las han dado todas a ella.
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https://elpais.com/elpais/2018/08/09/icon/1533811262_523193.html