Julia va a salvar OT 2018. O esa es, al menos, la narrativa que se ha escrito en torno a su actuación. Pero esta noche Julia no parece una superheroína porque le han puesto cejas de villana. Quizá sea un mensaje antisistema: desde que Donald Trump llamó «nasty woman» (mujer antipática) a Hillary Clinton, el movimiento feminista se ha apropiado del término porque las mujeres antipáticas son, a veces, las que cambian el mundo. O quizá se deba a que a una esteticista se le ha ido la mano con la ceja izquierda y ha tenido que ir igualando la otra.
[seguir leyendo]
https://elpais.com/cultura/2018/10/11/television/1539234419_381661.html