Toda una generación comprendió en qué consiste la reproducción humana gracias a los títulos de crédito de Mira quién habla, la comedia de 1990 protagonizada por John Travolta y Kirstie Alley. Pero el valor educativo del cine puede ir más allá de la propia película y provocar conversaciones entre los espectadores que la han compartido: a ningún adolescente le gusta que su padre le sermonee, pero comentar una película es un ejercicio cotidiano, inofensivo y casual.
Todas las películas de esta lista abordan, explícita o implícitamente, temas que todo padre tendrá que tratar con su hijo tarde o temprano y una sobremesa de domingo en el sofá puede culminar en una de esas charlas que el joven se llevará consigo durante el resto de su vida adulta. Y sin que el padre tenga que pasar el apuro de sacar el tema de la nada.
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