
Uno de los primeros papeles de Ester Expósito fue a los 15 años, interpretando a la esposa del protagonista en una adaptación teatral de El show de Truman por la que la actriz ganó varios premios. El trabajo de aquel personaje, aparte de interpretar a la mujer de un hombre que no sabía que estaba protagonizando un reality show, era mostrar a cámara productos domésticos mientras enumeraba los eslóganes patrocinados. Cinco años después, es Expósito quien tiene una audiencia planetaria (es la española con más seguidores en Instagram: 26 millones) y quien firma acuerdos publicitarios, pero no con marcas de detergente sino con firmas de lujo como Yves Saint Laurent o Bulgari. Esta última la llevó al festival de Venecia el pasado mes de septiembre. “Con el maquillaje, llevar mascarilla en la alfombra roja es complicado. Quieres estar perfecta para las fotos y mi maquilladora me decía que no podía ponerme la mascarilla, así que me hicieron una especial con la misma tela del vestido” explica. Al día siguiente, Internet analizó cada detalle de su look, desde sus joyas (patrocinadas) hasta su coleta larga (“El peinado del otoño”, según Vogue). Porque el fenómeno más promocionado de España en 2020 es Ester Expósito, que acaba de estrenar su segunda serie en Netflix después de Élite, Alguien tiene que morir. Observar a esta actriz parece ser lo único en lo que España se ha puesto de acuerdo este año.