El 10 de marzo de 1997, Buffy cazavampiros se estrenó beneficiándose de la resurrección del slasher. Casualmente, la película Scream había entusiasmado unos meses antes a millones de adolescentes que por fin sentían que la cultura pop (Fuera de onda, Spice Girls) les prestaba atención. La propuesta era simple pero subversiva: la rubia jefa de las animadoras, harta de ser la primera en morir en todas las películas de terror, respondía poniendo la otra mejilla primero y arrancándole la cabeza al monstruo después. La todavía marginal cultura friki, una fortaleza tradicionalmente masculina, reivindicaba el poder de una mujer heredando la Tierra. La serie atrajo un culto inmediato, pero siempre estigmatizada por tres características teóricamente vergonzosas de las que sin embargo Buffy cazavampiros siempre se enorgulleció: era de género fantástico, era para adolescentes y era televisión. Buffy era, a ojos de los académicos, baja cultura. Consumo rápido. Veinte años después, la serie es uno de los productos televisivos más analizados y estudiados de la Historia. ¿Qué ha pasado en estas dos décadas para que se transforme radicalmente la percepción colectiva de Buffy cazavampiros?
[seguir leyendo]
http://www.revistavanityfair.es/actualidad/television/articulos/la-leccion-de-buffy-cazavampiros-20-anos-despues-los-raros-han-ganado-joss-whedon/23672