A sus 123 años, Hollywood ya está mayor para hacer cosas por primera vez. Pero este invierno la industria del cine ha demostrado que sigue engrasada para enfrentarse a proyectos sin precedentes, sacar adelante ideas imposibles y regalarnos la historia más rocambolesca de la temporada. Este es el épico relato de cómo, precisamente, dos octogenarios transformaron la imagen pública de una película: en dos semanas, Todo el dinero del mundo pasó de estar contaminada a despertar curiosidad, admiración y, la palabra favorita de Hollywood, titulares. ¿Cuántas personas conocían su existencia antes del 8 de noviembre?